Aprendizaje colectivo
Este fin de semana pasado han competido varias de las personas que están entrenando con nosotros en El reto eres tú, varias de ellas lo han hecho en Camí de Cavalls.
Después de las carreras, siempre animo a que compartan su experiencia con el grupo.
¿Por qué?
Porque nos ayuda al resto de corredores (y a los entrenadores).
Te cuento.
Yo llevo 10 años compartiendo mis aprendizajes y experiencias por redes sociales, diferentes blogs y también en YouTube.
Y como digo, lo hago porque realmente creo que ayuda al colectivo ultra runner.
La teoría está en los libros (y hay que conocerla), pero la experiencia…es otra liga.
Yo, como corredor, solo llego a unas pocas carreras al año.
Pero tengo la gran fortuna de guiar, junto a Alber y MJ, a varios corredores y corredoras de ultra trail.
Así que, de vez en cuando, iré compartiendo sus experiencias y aprendizajes por aquí.
Ya sabes: juntos llegamos más lejos.
A lo largo de la semana te compartiré varias historias.
Hoy te dejo con Tomeu, que el fin de semana pasado corrió los 185 kilómetros de Camí de Cavalls en Menorca.
Saliendo de Ciutadella a las 14:30 de la tarde.
Muy duras las condiciones por el calor. Esta edición ha sido muy extrema.
Aunque a nosotros el puesto no es lo que más nos importa (nos importa más el rendimiento individual y el haber disfrutado el proceso de entrenamiento)…
…quiero dar la enhorabuena a Tomeu por su puesto 29º en la general y su 2º puesto en categoría Máster 50.
Enorme, compañero.
Ahora ya sí, aquí está su crónica.
Tomeu en Camí de Cavalls
Pasado ya un tiempo del final de la carrera, os cuento como la viví.
Empecé un poco agarrotado.
Durante los primeros kilómetros las piernas estaban pesadas, puede que sea por los nervios de querer hacerlo bien, ya que por primera vez había entrenado y preparado una a carrera a conciencia.
Empezamos con mucho, mucho calor, pero siempre digo que el sol es mi amigo.
Los rimeros 16 kilómetros fueron corribles, aunque con bastantes piedras sueltas como todo el recorrido.
De aquí ya pasamos al segundo avituallamiento, que fue lo más duro de la carrera para mí aunque el terreno seguía siendo propicio, solo unas subiditas cortas y explosivas.
En este tramo mucha gente llegó deshidratada y alguno con algún golpe de calor. Fue el único punto donde llegué un pelín tocado.
Buen sorbo de Coca-Cola y sándwich de Nocilla y a seguir que venía lo más duro del terreno en toda la carrera.
(Nota de Manu: Nutella, Tomeu, Nutella. La Nocilla no es lo mismo…).
Lo hice bien y dosificando, bebiendo mucho y comiendo cada 40 minutos y ya estábamos en el km 43.
10 kilómetros más y llegó el primer punto de vida.
Unas patatas con huevo duro y atún fue una cena deliciosa para seguir ya de noche y con una temperatura un pelín más agradable.
Tocaban 12 kilómetros más bien llanos y de buen terreno hasta la siguiente parada.
Todo perfecto, 20 kilómetros más, estos bien facilillos para seguir sumando.
Me planto en el km 85, quedaban 15 para llegar al segundo punto de vida:
6 eran de sube-baja, 3 llevaderos por la base militar y 6 de asfalto por el paseo marítimo de Maó con la gente de fiesta y yo corriendo solo hacía bastantes horas.
Kilómetro 100: tocaba cambio de vestimenta y zapatillas para resetear todo lo hecho y empezar otra vez de cero.
A mí me funciona.
Empieza a amanecer y llego al siguiente punto, km 115 en dos horas.
Las 8:30 de la mañana y el calor ya era sofocante.
Del 115 al 130 lo hago en dos horitas más.
Ya solo faltaban 13 para el tercer punto de vida.
Todo por la costa sur de la isla que es más llevadera que la norte, mucha piedra suelta, pero uno ya está acostumbrado.
Punto de vida del km 143.
Seguía bebiendo mucho y en los avituallamientos mucha Coca-Cola…¡no había bebido tanta en mi vida!
Me sentó muy bien, no tuve ningún problema estomacal en ningún momento.
Ya solo faltaba una maratón, subidón.
Sant Tomas-Cala Galdana: siguiente etapa de la vuelta y se hizo la sombra.
Corrimos bastantes km entre árboles y el calor del medio día no fue tanto.
Kilómetro 155.
Faltan 30 hasta la meta.
Como en todos los avituallamientos el apoyo de la familia, para mí fundamental, ya que en un momento de bajón te repones rápido porque sabes que en poco vuelves a estar con ellos.
En los 17 kilómetros siguientes pasamos por unas playas idílicas:
Macarella, Calan Turqueta…¡todo precioso!
Y estas nos llevaban al km 172, último avituallamiento antes de meta.
En este punto, a 13 kilómetros de meta, se me inflama el tendón de la rodilla y cómo dolía.
Último esfuerzo.
Llegué a meta por cuarto año consecutivo.
La más dura de todas.
Pero al final tienes la recompensa al esfuerzo que se hace durante meses para estar a punto para una carrera de este tipo.
Dar las gracias a Manu por su ayuda, este año sin un entrenamiento adecuado creo que hubiera sido muy difícil acabar.
Gracias a mi familia, que sin ellos no estaría corriendo por el mundo.
Mikel, ánimos y el año que viene a por ello. Felicitar también a Marce y a Roger por su carrera.
El reto eres tú
Brutal, ¿no crees?
Personalmente solo puedo mostrar agradecimiento ante la oportunidad de guiar a gente como Tomeu y más agradecimiento por sus ganas de compartir con el resto de compañeros sus experiencias y aprendizajes.
¡Vamos a por la siguiente aventura!
Y a ti, que has llegado hasta este punto, decirte que si quieres que te ayudemos con tus entrenamientos, mira todo lo que te está esperando en El reto eres tú:
MENTORÍA DEPORTIVA – EL RETO ERES TÚ
Ultra experience
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