La Half Marathon des Sables no estaba en el calendario inicial de temporada, pero a veces toca cometer alguna imprudencia que otra para terminar de sentirte vivo. A nivel deportivo no ha sido lo más correcto, ya que he tenido que meter la competición con “calzador” en la planificación; pero a nivel de experiencia he de decir que ha sido BRUTAL.
Si me conoces sabrás que soy un abanderado de hacer las cosas con calma y con tiempo. Entonces, ¿cómo narices acabé con la manta liada a la cabeza? Fue gracias a Coque de SporTraining, que me dijo: “Manu, tira para allá, corre la carrera y escribe un artículo para la revista”. (Ese artículo saldrá más adelante).
Coque, gracias. No todos los días se tiene la oportunidad de participar en carreras tan espectaculares y con una organización para quitarse el sombrero. El equipo de Arista nos ha dejado a todos encantados y con la boca abierta, ¡enhorabuena!
HALF MARATHON DES SABLES
La aventura de Half Marathon de Sables es una carrera en autosuficiencia de 120km, dividida en tres etapas y un día de descanso, entre las etapas dos y tres. El recorrido transcurre por la zona sur de la isla de Fuerteventura: kilómetros y kilómetros por playas paradisiacas, montañas desérticas, acantilados vertiginosos y por un terreno llamado malpaís.
Esta locura muy cuerda, ha tenido lugar del 24 al 27 de septiembre de 2018. Afincados en un campamento base en mitad de la nada, salíamos por las mañanas a combatir la nueva batalla con una mochila de más de 6kg a la espalda como única compañera.
TRANSCURRIR DE LOS DÍAS
DÍA 1: SÁBADO 22 SEPTIEMBRE 2018
No es mi mejor momento, llevo toda la semana con fiebre y tomando antibióticos. Las sensaciones son encontradas y por la cabeza me tienta la idea de quedarme en casa y dejarlo pasar. Finalmente MJ me lleva a última hora al aeropuerto de Sevilla para coger un avión destino Madrid.
Un abrazo, un beso, un te quiero y a volar.
Paso una noche de perros en un hotel de Barajas. La fiebre sigue alta y a la fiesta se nos une una descomposición intestinal, derivada del tratamiento farmacológico de los últimos días. No te doy más detalles, pero te puedes imaginar…
¿Y si no voy a la carrera? No me encontraba para correr 120km y pasar cuatro días tirado en un campamento en autosuficiencia…
DÍA 2: DOMINGO 23 SEPTIEMBRE 2018
Luchando contra la negatividad me digo a mi mismo: “para retirarse siempre hay tiempo”. Decido continuar con el plan establecido y coger el vuelo el domingo por la mañana destino Fuerteventura.
En el aeropuerto y en el avión coincido con varios corredores y empezamos a cruzar conversaciones plagadas de ilusión y nerviosismo. Las historias que compartimos me ayudan a evadir la mente y dejar de lado los pensamientos negativos.
Al aterrizar en la isla, nos recibe una preciosa ola de calor cargada de humedad, ¡menuda bienvenida!
A la salida del aeropuerto nos juntamos Maigua, Nico, Óscar y yo para coger un taxi camino del hotel, para pasar los controles médicos y de material previos a la carrera.
Tras pasar los controles toca ir a cenar, momento en el que también nos juntamos con Sergio y con Yolanda. Los seis disfrutamos de la cena, compartimos una agradable conversación y nos vamos a dormir nuestra última noche en una cama.
En ese momento nació el “Influencer Team” y decidimos correr la carrera como equipo.
¿Por qué influencer? Porque la vida es mejor tomarla con humor. Sergio, Nico y Maigua son unos craks de las redes sociales y hay mucha gente siguiendo sus aventuras a través de Instagram.
Humanos que conectan con otros humanos similares.
Eso sí, me he pasado la carrera bromeando con ellos, ¡no paran de hacer “influ-cosas”!
Y he de decir que es un arte. Yo llego a la meta con cara de ardilla estreñida, y ellos es ver una cámara y les sale la épica y su mejor sonrisa. Hay que tener un don. Bravo influ-amigos, bravo.
DÍA 3 (ETAPA 1): LUNES 24 SEPTIEMBRE 2018
- Distancia: 24km
- Tiempo etapa: 2h25’16”
- Tiempo acumulado: 2h25’16”
- Puesto etapa: 13º
- Puesto general: 13º
“Si van más rápido que tú es porque están más fuerte y si no, ya les pillarás”. Es el mantra que rezo para mis adentros segundos antes de empezar una carrera: me ayuda a alejarme de los ritmos suicidas y a recordarme cual es mi sitio.
Consigo ser fiel a mis palabras, a mi estrategia y corro mi carrera sin sobresaltos. Llego a la meta de la primera etapa sin haber gastado balas y en un honroso puesto 13º. Solamente desgastado por el calor, la humedad y el alto peso de la mochila del primer día.
Parece que la fiebre ha desaparecido y me encuentro mejor. Suficiente para disfrutar de la carrera, pasar una buena experiencia y dejar de quejarme. El correr me cura 😉
Nada más llegar al campamento me cambio de ropa, me pongo a comer como un jabalí y a descansar todo lo que se puede. Mañana toca la etapa ultramaratón: respeto y ganas. Muchas ganas.
DÍA 4 (ETAPA 2): MARTES 25 SEPTIEMBRE 2018
- Distancia: 66km
- Tiempo etapa: 9h04’22”
- Tiempo acumulado: 11h29’38”
- Puesto etapa: 8º
- Puesto general: 8º
“Si piensas que puedes mantener esta intensidad durante 70km dale caña, si crees que no eres capaz, frena”. Mi mantra favorito en carreras de ultradistancia.
Si tú y yo hemos coincidido en alguna carrera larga, muy posiblemente me hayas visto andando en cuestas al inicio de la carrera. Cuestas que se pueden subir corriendo sin problema. Entonces, ¿por qué narices me pongo a andar? Simple: porque al final de la carrera no sería capaz de correr esa misma cuesta.
En una ultramaratón no se trata de salir a una intensidad e ir petando poco a poco, se trata de intentar mantener la misma intensidad toda la carrera. Esa intensidad será suave / muy suave. Lo que ocurre es que tras 8 horas corriendo, lo que es suave ya empieza a picar.
Paso por el primer punto de control en posición 29º y remonto posiciones durante toda la etapa. En meta entro en el puesto 8º.
El ultra no es como empieza, si no como acaba.
DÍA 5 (DESCANSO): MIÉRCOLES 26 SEPTIEMBRE 2018
Jornada para comer bien, descansar y compartir vivencias con los compañeros.
Es sorprendente ver que todos hemos corrido lo mismo y hemos pasado por los mismos caminos, pero cada uno cuenta una vivencia diferente. Mismas páginas de un libro que cada uno lee e interpreta a su manera.
Unos era la primera vez que corrían 66km seguidos y vivieron la experiencia más extrema de su vida. En cambio otros vienen de correr carreras de 170km y esto es su pan de cada día. Algunos tuvieron que parar a bañarse en la playa para rebajar el calor, a otros les sobraba agua.
En estas carreras no siempre el pro es el que más corre, ni el novato el que más anda. En el ultratrail puede pasar de todo; hasta que no se pone punto y final a la etapa no hay historia terminada.
DÍA 6 (ETAPA 3): JUEVES 27 SEPTIEMBRE 2018
- Distancia: 24km
- Tiempo etapa: 2h10’19”
- Tiempo acumulado: 13h39’57”
- Puesto etapa: 19º
- Puesto general: 9º
Último día. El foco puesto en la ducha que me voy a pegar al llegar al hotel y en la pedazo de hamburguesa de la que me había hablado Yolanda. Después de 4 días tirado en medio de la nada, en autosuficiencia y comiendo liofilizados, te pone el instinto como el de un vikingo…y el olor también.
Corro con calma y sin hacer ningún alarde, ya que a los de delante en la general no los iba a coger, son corredores más fuertes. Además pensaba que los de atrás no me cogerían a mí, pero al final perdí una posición y termino 9º en la general.
¡Cosas que pasan!
Eso me pasa por salir a recoger setas y no pelear hasta el último momento. Para la próxima estaré más atento.
Por la tarde disfrutamos de la entrega de premios. De los 39 equipos que participaban, quedamos terceros. Al final los tres influencers además de ser bonitos y hacer influ-cosas, corrían como animales.
Por último cena de gala y dormir en una cama.
Pese a las nuevas comodidades y la sensación satisfactoria de haber superado un nuevo límite, ya se echaba de menos el campamento.
DÍA 7: VIERNES 28 SEPTIEMBRE 2018
Vuelta a casa. De Fuerteventura a Madrid y de Madrid a Sevilla.
En Madrid me están esperando mis padres para darme un abrazo y un bocata, porque “hijo mío, cada vez estás más delgado”. No creo en la suerte, pero yo la tengo al ser su hijo.
En Sevilla me espera MJ y por fin la estrecho entre mis brazos. De lo que pasó después no os digo nada, porque las cosas de pareja se guardan en la intimidad.
EXPERIENCIA VITAL
Una de las mejores cosas de las carreras de ultradistancia es el componente humano y el compañerismo que se respira. Esto en las carreras por etapas se acentúa todavía más. Y si encima son en autosuficiencia, un punto más.
En un campamento de una carrera de ultratrail se comparte todo y la persona que tienes al lado se convierte en tu hermano. Ya viví esto en Marathon des Sables de Marruecos y lo he vuelto a vivir en Fuerteventura.
En esta ocasión nos hemos juntado un equipo variopinto: tres influencers (Sergio, Maigua y Nico), una pro (Yolanda), un empresario de éxito (Óscar) y un tipo normal (yo).
Podría contarte muchas cosas sobre cada uno de ellos y un montón de historias que nos han ocurrido estos días, pero voy a permitirme el lujo de reservármelas por el momento. Eso sí, si algún día nos vemos tomando unas cañas, te las cuento con calma.
Solo decirte que me voy con la sensación de haber forjado amistades fugaces, de esas que son para toda la vida.
¿Por qué digo esto?
Porque cuando estás agotado, sucio y despojado de todos los bienes materiales, sale a flote tu lado más primario. También sale el lado más primario del resto de compañeros. En esos momentos todos somos transparentes y nos mostramos tal cual somos: de forma natural te juntas con aquellas personas afines a ti, te reúnes con tu manada.
Si nunca has vivido una experiencia como esta, te animo a que lo hagas. El correr pasa a un segundo plano y el vivir ocupa su lugar.