– He decidido escribir un cuento
– ¡Qué bien! ¿Y de qué va a ir?
– Pues al final todos mueren y antes hay un niño que es muy majo.
– ¿Eh?
– ¿Eh?
Absurdo, ¿verdad? A la hora de entrenar ocurre lo mismo. Todo tiene que llevar un orden lógico, porque si no obtendrás un resultado incoherente. Este resultado incoherente se puede traducir en que no alcances tus objetivos, o incluso puede traducirse en una lesión.
¿Cómo puedes conseguir coherencia en tus entrenamientos?
Con una planificación.
Da igual que tu objetivo sea correr un kilómetro vertical, competir en un circuito de carreras de montaña de alto nivel o ser finisher de un ultratrail. Tienes que planificar tus temporadas y programar tus entrenamientos.
Con el entrenamiento físico generas estímulos en el cuerpo, que te llevan a producir adaptaciones estructurales (por ejemplo, disminución de la grasa corporal) y funcionales (aumento del consumo de oxígeno). Son estas adaptaciones las que te harán mejorar y, finalmente, alcanzar tus objetivos.
Pero si siempre haces lo mismo y de la misma manera, llegará un momento en el que tu cuerpo te dirá “tururú” y no mejorarás, hasta puede que des algún paso atrás.
Recuerda que hoy es el resultado de ayer y el condicionante de mañana.
Por eso hay que pararse a pensar las cosas y planificar.
Claves para planificar tus entrenamientos
- Define tus objetivos. ¿Subir más rápido una montaña? ¿Ser capaz de afrontar carreras de 50km? Tienes que saber lo que quieres, para entrenar con cabeza y con ganas. Si no sabes lo que quieres, irás dando bandazos.
- Se realista con la meta. Tienes mucho potencial, más del que te imaginas. Tu cuerpo lo puede casi todo, todo depende de las ganas que tengas de prepararlo para ello. Pero si te mientes, estarás comenzando un camino de frustración. Por ejemplo, si tienes 60 años, nunca has corrido y eres cojo, no vas a ganar el UTMB.
- Se consciente del factor tiempo. No es lo mismo querer terminar una carrera de 20 kilómetros, que querer correr 100 kilómetros dignamente. Este punto es muy importante. Si te pones objetivos muy ambiciosos y no tienes tiempo suficiente, o simplemente no quieres invertirlo en entrenar, ¡no pasa nada! Simplemente tendrás que volver al punto 1 y pensar de nuevo cual es tu objetivo, el que te hace feliz.
- Y ahora… ¡PLANIFICA TU TEMPERADA Y PROGRAMA TUS ENTRENAMIENTOS! Si no sabes bien como hacerlo, pide ayuda.
- Ten paciencia. Recuerda lo que te he dicho antes: el cuerpo se tiene que adaptar. Alcanzarás tu objetivo, pero tendrás que andar todo el camino.
- Disfruta. Básico. Hasta cuando toque un entrenamiento exigente y sufras, tendrás que pasártelo bien. Si no, es que no es para ti.
Esquema mental de la temporada
- Mi objetivo es correr más rápido por la montaña distancias de hasta 70 km con no más de 3000m+.
- Mi meta es completar un circuito de 4 carreras de montaña entre febrero y junio (distancia máxima 29 km y 1900m+); y rendir lo máximo posible en una ultra de 60km y 3000m+ en octubre.
- En mi planificación constarán estas carreras y algunas otras de menor importancia.
- Dispongo de 1 hora y media de lunes a viernes, y 3 horas sábado y domingo.
- Puedo entrenar 6 días en semana, todos menos los lunes (12 horas a la semana).
- Llevo varias temporadas compitiendo en carreras de trail y ultratrail.
- Veo que es coherente todo lo que expongo y que mi objetivo es alcanzable.
- Con esta información escribiré la programación de los entrenamientos.
En internet, en el vecino o en el cuñado podrás encontrar planificaciones para casi todo: perder peso, correr carreras de cualquier distancia, hacer una supermarca en una carrera, etc.
Mi consejo es que seas prudente y no te lances a seguir planificaciones generales como si fueran dogmas de fé. Muchas veces no sabemos quien las ha hecho y además tienes que tener en cuenta que no son específicas para ti. En cambio, si están bien hechas, te pueden ayudar a que tengas una visión de qué es lo que tendrías que hacer para alcanzar tu objetivo, así como el tiempo necesario para ello.